El año pasado nos quitó mucho.
Sobre todo nos hizo reflexionar en lo que tenemos el día de hoy, lo más valioso a mi parecer: salud.
No olvidamos nuestras reuniones, rodadas, el tiempo de convivencia con quienes llamamos amigos y hermanos, sabemos que muy pronto seremos libres para salir a buscar un lugar en el cual jamás hayamos estado, y compartiremos la charla a la hora de la comida, esas fotos y los videos que serán testigos de los buenos tiempos...
La vida es como la carretera, vamos avanzando kilómetros y dejando atrás momentos malos y buenos, pero nos motiva siempre a continuar, a pesar de que estemos agotados o hambrientos, pues nuestro incentivo es siempre llegar a casa seguros y compartir el tiempo de regreso con nuestra familia, sintiendo esa satisfacción de haberlo logrado, de regresar para en un futuro volver a partir.
Lic.